#Niunamás

Hoy voy a ponerme serio…

Sí, no me gusta tener que ponerme así en este blog pero voy a dejar a un lado la locura, me he tomado las pastillas que me manda mi psiquiatra hace una hora…y ya parece que noto su efecto…la cordura me invade… así que antes de que se me pase voy a ello.

Muy en serio porque no se puede permitir ni consentir, no podemos seguir mirando hacia otro lado cada vez que vemos un caso de violencia de género y pensar que eso son problemas de pareja y que no nos debemos meter.

Que en este país los jueces son subjetivos, que aplican la ley según sus vivencias personales, que no es lo mismo que te toque el del «juzgado nº4 que el del nº32″… que hay jueces «pro-hombres» (y esto lo saben todos los letrados) por no decir machistas que siempre, para ellos, pesarán más las pruebas contra la mujer que a su favor. Que seguimos viviendo en una justicia que no condena ni mide el maltrato psicológico, muchísimo más dañino, destructivo y para toda la vida, que el físico, hoy día si no vas con un parte de lesiones o habiendo pasado un mes en coma no hay denuncia que salga a favor de la denunciante. Una justicia en el que el denunciado (maltratador) tiene derecho a no decir la verdad y a no declarar contra sí mismo, mientras que la denunciante está obligada y en caso de mentir o de que no se pueda demostrar el maltrato será juzgada por denuncia falsa.

Cada vez que en redes sociales escribo una opinión o comentario sobre este tema siempre hay algunas personas (siempre son hombres, qué casualidad) que atacan y que se escudan en argumentos machistas como el de «la cantidad de pobrecitos hombres que están en las cárceles cumpliendo condenas por denuncias falsas» o «El dolor y sufrimiento de estos presos que una mujer les ha apartado y no pueden ver a sus hijos/as»…… ah! y también el manido recurso de «ojalá no te toque a ti».

Pues bien, aquí va un dato para aquéllos que siguen creyéndose ese mito:

La ignorancia y el machismo en Twitter o en otras redes sociales se combate con información y datos. Entre 2009 y 2014, de las 783.826 denuncias presentadas, sólo ha habido 49 por denuncia falsa«. Ésto supone que sólo un 0,006% de las denuncias se han declarado como falsas.

Este mismo artículo dice:

«Es un índice muy pequeño. Es importante resaltarlo porque la acusación de denuncias falsas se usa contra la mujer, que se retraen y tienen miedo a que no las crean. Pensar por sistema, sin que haya ningún indicio, que esa mujer está mintiendo es una posición ideológica que va contra la imparcialidad y el sentido común, porque nadie denuncia sabiendo lo que se te viene: te ve el psicólogo, te preguntan por tu vida íntima… Es un calvario y la inmensa mayoría no se mete si no es cierto«.

Espero que todos esos maltratadores que responden en redes sociales y creyentes del mito que las cárceles están llenas de «pobres hombres» acusados injustamente y sufriendo el castigo de una sociedad feminista decirles que ¡¡ES MENTIRA!! que cuando responden en defensa de lo indefendible se están retratando y mostrándose como lo que son.

Algunos de los jueces que tenemos en este país entienden que un hombre que ha pegado, humillado, violado, insultado a su mujer a solas o delante de los hijos o en plena calle o que venda drogas o sea toxicómano no es sinónimo de mal padre. ¿No es cuestión de tiempo que acabe pegando a los hijos? ¿Pero qué concepto tienen estos Jueces de lo que es un buen padre?¿Alguna de vosotras quisiera tener un padre así? ¿O alguna de vosotras quisiera que el padre de sus hijos fuera así?

Por ésto y por mucho más, pido desde este humilde púlpito un #cambiodeleymachistaya en el que incluya la validez de la denuncia de testigos, familia, policía, vecinos… Algún listillo dirá: ¡pero si cualquiera puede denunciar que lo he visto en la tele ¡qué dices tú!……..Siiiii, claaaaro… y en redes sociales, en el Twitter de la policía…lo que no nos dicen en esos anuncios es que sin la ratificación posterior de la víctima del maltrato no sirve de nada, incluso una denuncia de la propia víctima sin parte de lesiones no sale adelante, así que si eres víctima denuncia, pero antes recaba pruebas o si no la denuncia quedará archivada.

Es decir, lo que pido es que no sea imprescindible el reconocimiento de la víctima de ese maltrato si hay otras personas que lo saben o son testigos.

Pido desde aquí que los jueces trabajen en una misma línea, que en toda España en todos los juzgados se tomen ante un mismo caso las mismas medidas y se dicten las mismas sentencias, cosa que hoy día no ocurre.

¿Cómo se comportan las víctimas?

Todos sabemos ya cómo se comportan  o qué patrones siguen estas mujeres….¿o no?….Recordaros que ellas están «enamoradas» de ese desgraciado miserable, están anuladas por años de maltrato psicológico. Algunas llegan a irse del domicilio familiar, aunque por temor a posibles represalias, amenazas o por el simple hecho de verse solas, vuelven en horas,  otras, días después cuando ellos las llaman y se disculpan con el famoso «no volverá a pasar» y éstas vuelven corriendo a los brazos de su agresor.

Por miedo, por lo que ellas creen amor, por falso concepto de fidelidad y felicidad, ellas no denuncian y cuando lo hacen, generalmente aconsejadas por amigos/as y/o familia han pasado ya mucho dolor, daño que aumenta exponencialmente si además hay hijos de por medio.

Sin contar el sufrimiento, daño y agotamiento psicológico que sufren las familias de estas mujeres viendo desde siempre lo que ellas no ven o no quieren ver.

Muchas de ellas retiran las denuncias para que ellos no vayan a la cárcel, por pena o incluso no declaran ante la policía o el día del juicio rápido todo lo que han pasado para suavizar la posible condena, cosa que es un error y que provoca que los agresores queden libres.

Ellas mismas, en algunos casos, incumplen las órdenes de alejamiento para quedar con su expareja con la excusa de que necesita ver a sus hijos porque «tienen derecho»…cosa que siempre acaba mal…

Ni qué decir tiene la buena labor que realiza la policía en estos casos, de verdad, lo tienen claro y salvo algunas excepciones nuestra policía aplica y protege a la víctima, lleva detenido y esposado al calabozo al miserable hasta que un juez determine lo que le parezca…

¿Cómo es un maltratador? ¿Cómo reconocerlo?

En una publicación en la web La mente es maravillosa en un artículo sobre maltrato psicológico dice que:

Un maltratador suele comenzar acosando a la víctima, reduciendo su libertad, aislándola de su entorno (familia, amigos, etc), socavando su autoestima, bloqueándola y minando su percepción de seguridad, trasformándola poco a poco en dependiente.

Los maltratadores tienen una baja autoestima e intentan subirla menoscabando la de su pareja. Este artículo comenta que:

El problema de la culpabilidad es muy frecuente en el maltrato psicológico y también puede derivar en lo que se conoce como “Síndrome de Estocolmo”, donde se evitan las situaciones que puedan generar conflictos o confrontación para no pelear o hasta separarse.

Lo que se sabe es que los maltratadores intentan alejar a las víctimas de su entorno y principalmente de su familia. El artículo sigue diciendo:

Una de las primeras acciones que un maltratador toma es querer alejar a su pareja de la familia y de los amigos porque cree que ésta es de su propiedad. ¿Cómo? Hablando mal de ellos, incomodándolos en público, queriendo “meter cizaña” en alguna discusión o problema, etc.

Esto transforma la personalidad de la víctima, la priva del apoyo externo y la vuelve dependiente. Con el uso de la violencia ejerce el poder absoluto sobre los que hace, lo que piensa y lo que siente, aún en lo más íntimo de su ser.

Aquí algunas de las características de estos miserables respecto al maltrato psicológico:

• Son personas controladoras y con un bajo nivel de autoestima que quieren aumentar a medida que bajan la de la otra persona a la que agreden.
• Inseguridad en sí mismo.
• Baja capacidad para gestionar su propias emociones y de empatía hacia los demás.
• Baja tolerancia a la frustración.
• Posibles rasgos de personalidad psicopáticos (falta de compasión hacia los otros) y pueden llegar a tener creencias sobrevaloradas.
• Su comportamiento hacia la víctima se caracteriza por una gran variedad de amenazas (echarle de casa, macharse él/ella, llevarse a los hijos, suicidarse…), usa la ironía para dar lugar a la ambigüedad de sus actos, pone en duda la estabilidad emocional de la víctima, la intimida (malos gestos, gritos, burlas), se irrita y tiene cambios bruscos de su estado de ánimo con facilidad y constantemente culpa a la víctima o a aquellos que intentan protegerla (familiares/amigos) de todo lo que va mal.

 

Me gustaría además que los nombres y fotografías de los maltratadores fueran públicas y difundidas en internet para su vergüenza y conocimiento público, para que nunca más se escuden en el anonimato para maltratar.

Se me está pasando el efecto de la medicación, por lo que voy a parar aquí antes de escribir alguna locura más… casi que prefiero estar loco que cuerdo.

Hasta pronto Locos!!!