Desde pequeño retumba en mi interior una historia que ya no sé si me sucedió o la soñé, si la leí o la inventé, si nunca ocurrió o yo la creé…pero que dice así:
En una noche de puro invierno,
cuando más radiaba el sol,
vi una manada de cerdos
saltando de flor en flor.
Bajo un farol sin luz y un periódico sin letras leía un muerto.
Yo, con mi navaja sin punta, maté al muerto.
La policía me perseguía en su carro de muelles,
y yo, en mi caracol, a la velocidad del rayo,
caí a medio centímetro del suelo.
Llegué a mi casa medio muerto.
Encendí la puerta, abrí el candil,
dejé el abrigo en la cama y me acosté en la percha
y vi una voz que decía:
«Hombre de poca ventana, asomate a la vergüenza»
y oí un cartel que decía:
«Guantes para mancos, periódicos para ciegos y peines para calvos»
A la mañana siguiente tranquilamente me fui a misa y el cura dijo: ¡Oremos!
y yo entendí : ¡Caguemos!, me subí los pantalones hasta las rodillas
y me cagué en todas las sillas.
El cura dijo: «Saquen a este loco!!!!» y yo entendí : «¡¡Hemos cagado poco!!»
Me bajé los pantalones hasta las orejas y me cagué en todas las viejas…… las que pudieron nadar nadaron
y las que no, mierda tragaron.
¿Os sabéis vosotros algo así desde pequeños? ¿tenéis rimas o canciones que os taladraron la cabeza y hoy día se repiten? Este post es terapia para mi, contadlo aquí y será terapia de grupo…..me lo dice mi psiquiatra…Chau Locos!
Jajaja!!
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